La importancia del juego dramático
Los niños pequeños aprenden imaginando y haciendo. ¿Nunca te has fijado que tu hijo juega con un Lego haciéndole caminar o saltar como una persona? Su hijo está usando un objeto para representar algo más mientras le da acción y movimiento.
El juego dramático ocurre cuando el niño comienza a fingir que realiza una acción de su vida fuera del contexto real. Empiezan a desarrollarse entre los 12 meses y los 3 años.
Este juego le aporta a los niños grandes habilidades en muchas áreas esenciales del desarrollo. Las tres habilidades más importantes son:
1. Habilidades lingüísticas.
Seguramente tu hijo haya estado jugando a juegos imaginarios con sus juguetes o sus amigos e, incluso, es probable que le haya escuchado decir algunas palabras o frases que no había dicho hasta ese momento. De hecho, muchas veces dicen las palabras o las expresiones que usan los padres o el maestro. El juego dramático hace que su hijo comprenda mejor el lenguaje. Además, al simular que juega con otros, aprende palabras que le dan los medios para recrear una historia u organizar el juego. Este proceso ayuda a los niños a establecer una conexión entre el lenguaje hablado y el escrito, una habilidad que luego lo ayudará a aprender a leer.
2. Habilidades sociales y emocionales.
Los niños, cuando participan en juegos dramáticos, están experimentando activamente con los roles sociales y emocionales de la vida. Al fingir ser personajes diferentes, puede ponerse “en los pies del otro”, lo que le ayuda a descubrir la empatía. Con este tipo de juegos, los niños comienzan a comprender los sentimientos de los demás.
3. Habilidades de pensamiento.
En el juego dramático, su hijo va a tener que resolver una gran cantidad de conflictos: dos niños que quieren el mismo papel, buscar materiales adecuados para construir algo y no encontrarlos... Los niños recurren a importantes habilidades de pensamiento cognitivo que utilizará en todos los aspectos de su vida.
Finalmente, creo que es imprescindible el juego dramático desde edades muy tempranas porque ayuda a mejorar el crecimiento de los niños, ya sea físico y mental, además de que pueden pasar una tarde muy divertida. Desde mi punto de vista, no es necesario gastar una gran cantidad de dinero en juguetes y ropa. Basta con construir fuertes utilizando cajas de cartón y telas o mantas creando disfraces para que puedan meterse mejor en la piel de los personajes que vayan a representar.

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